Mamá maestra vuelve al cole y esta vez... no enseña

De un médico se dice "que tiene que estudiar toda su vida" porque, como es lógico, no puede dejar de actualizar y revisar sus conocimientos. Si pensamos en los maestros, es casi seguro que lo que nos venga se refiera a sus periodos de de descanso (este tema, mejor para otro día, jeje)... Bueno, pues si queremos una Educación con cierta calidad para nuestros hijos hay que hablar de la revisión constante y la actualización de conocimientos y técnicas que desarrollan maestros y maestras. Y eso, claro está, al igual que a otros profesionales, les supone una inversión de tiempo. Tiempo para formarse, tiempo para preparar sus clases, tiempo para elaborar materiales, etc. En mi caso, este fin de semana, he invertido tiempo en formación. ¿Qué pasa cuándo una mamá maestra decide hacer esto? Pues, básicamente, que como el tiempo no puede doblarse (creo que los físicos  andan en ello), invertir un tiempo en algo supone renunciar a otro tiempo de algo y con alguien. Yo he tenido que renunciar a algo de tiempo con mis Chiquitines (doy las gracias desde este rinconcito del mundo también a la gente de mi cole, porque he sentido que me apoyaban en algo importante para mí) y a algo de tiempo con mi familia. A Amor Inmenso no le ha hecho mucha gracia, creo yo. Pero esto casi nadie lo ve... Es la vida.

Así que cogí mi mochila y mi orde, y para Segovia que me fui con el coche y la ilusión cargados. Las pilas cargadas a medias, la verdad (que una ya tiene una edad, pero como me gusta jugar con los Chiquitines...). Llegué, no conocía lo suficiente para rodear la ciudad y llegar a mi hotel (a doscientos metros y sin poder atravesar por la Plaza Mayor, ¡ahhhh!); todavía queda gente buena en el mundo y un señor, muy majo él, me ayudó. Me registro corriendo y ale, al colegio donde se imparte la formación...

Ha sido UNA EXPERIENCIA INCREÍBLE. He estado encerrada, absorbiendo y aprendiendo durante doce horas (que el sábado también había) sobre algo que empecé el año pasado, matemáticas ABN (Abierto y Basado en Números), y que veo que a todos los niños con los que voy trabajando, les suscita interés porque, por un lado pueden manipular y, por otro, supone una secuencia muy organizada en la que las cosas se hacen con pleno sentido. Aprovecho para decir que han impartido la formación Ana y Celeste que son dos ponentes que lo viven mucho, trabajan un montón y tienen unas tablas y un bagaje digno de admirar. Gracias a las dos.

Esta formación me ha servido para ver que mi intuición me lleva por el camino correcto y me muestra todo el camino que me queda por recorrer.

Ahora, volviendo en el coche (de noche, ya) pienso en que me toca estudiar un montón y meditar, dar vueltas y organizar todo eso que me han enseñado... Claro está, ponerlo en práctica también. Tengo mucha tarea pero fijaos lo que os digo... ¡QUIERO MÁS! Y es que me da igual haber acabado muy cansada, tener la pinta de Kung Fu Panda y necesitar toda una semana para volver a ser yo (bueno, a ver si con el domingo lo arreglamos, jajaja), porque sé que todo este esfuerzo y también renuncia, ha merecido la pena. 

¿Y hoy? Hoy ya es otro día... el de disfrutar de mi pequeña gran familia al completo. Y seré, Simplemente MAMÁ.