En un aula de Educación Infantil no es espacio precisamente lo que sobra. Por eso, hay que replantearse constantemente la disposición del mismo y de los materiales para intentar que sea lo más funcional y motivador que se pueda...
Y en ello estoy con la biblioteca de aula. Al principio tenía los libros en un espacio poco accesible para los pequeños que les restaba la libertad de manipularlos libremente.
Ahora he pensado que para que los niños estén cómodos y puedan disfrutar de los libros y hacer uso de ellos de manera autónoma, lo que tengo que hacer es crear un espacio móvil que me permita trasladar la biblioteca cuando tengamos que hacer uso de ella y guardarla cuando no la necesite. He encontrado este pequeño rincón que resulta acogedor y que facilita que el niño pueda leer en el gran espacio de la asamblea sentado, tumbado,... o como le sea más cómodo. Os iré contando la acogida que ha tenido. ¿Y las perchas? ¡Ay, pero cuánta curiosidad...! La misma que nos mueve cada día.
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