Ha ocurrido un hecho recientemente en nuestro Pequeño Rinconcito del Mundo que me hace tomar conciencia (más aún si es posible) de lo significativo y bonito que es mi trabajo; y en este hecho, en el que han tomado parte casi todas las familias del Pequeño Reino de 3 años. No lo contaré (pues quien tiene parte en el mismo sabe de que hablo seguro), pero si quiero agradecer a través de esta entrada vuestras palabras... y os dejo una reflexión que leí el otro día y que resume perfectamente mi vocación..
El que trabaja con las manos es un artesano.
El que trabaja con la mente es un científico.
El que trabaja con el corazón es un artista.
El que trabaja con las manos, la mente y el corazón...
ES UN MAESTRO.
¡GRACIAS!
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