viernes, 23 de febrero de 2018

CUENTOS ANTES DE IR AL RECREO

Si queremos tener grandes lectores, es necesario educar el hábito de la lectura desde pequeños. Hoy en día existen gran cantidad de propuestas dedicadas a los más pequeños. En nuestro pequeño aula  de 3 años hemos generado el hábito de trabajar cuentos "antes de ir al recreo" y así estamos accediendo a un montón de interesantes títulos y, además, tenemos la oportunidad de compartir una experiencia tranquila tras el desayuno. La dinámica es la siguiente: cuando los niños van terminando el desayuno y, mientras se van poniendo el abrigo, les pongo un cuento que yo les he contando en algún momento de la semana anterior, narrado por otros niños o por un cuentacuentos profesional en la pizarra digital.  A veces, también busco que el cuento haya sido adaptado añadiendo animaciones o pictogramas de ARASAAC, pues es muy importante que los niños vean la interpretación que otros han dado sobre el libro que hemos visto impreso y accedan a formatos de lectura de gran utilidad en situaciones de la vida cotidiana. Esta semana os destaco:

Se trata de historias muy diferentes entre sí en todos los niveles: literario, artístico, tipográfico,...

Moncho y la mancha es una historia sobre la creatividad y la percepción infantiles. Nos enseña lo distinta que esta percepción a la del adulto y como, si no tenemos cuidado, podemos limitar esa creatividad e imaginación inagotables. La técnica que se ha usado para ilustrarlo es el modelado de cerámica y cemento policromado. Intenta reflejar las diferentes ideas que puede sugerirnos una mancha.

No es una caja es la visión que el niño tiene de los objetos y de la imaginación al servicio de la acción del niño. La ilustración es simple y contrasta los colores negro (representación real) y rojo (representación imaginaria). Muy original la presentación del libro como si se tratase de una caja de embalar, que incluso incluye instrucciones de cuidado al dorso del mismo.

Marcelina en la cocina es un cuento acumulativo como los que se hacían antes, mezclando esos elementos que le gustan al niño, y aplicado a una historia del interés de los niños con un toque de modernidad. Resulta muy fresca.

Además de las propuestas de aula, en nuestro Pequeño rinconcito del mundo contamos con una librería (Serendipias)  que tiene un club de pequeños lectores y organiza actividades semanales con cuenta cuentos, talleres, visitas de autores, etc. y nos abren una ventana enorme a ese mundo inacabable que es la LITERATURA.

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